Esa libertad

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La libertad, a modo de estatua representada a lo grande, en Nueva York, regalo de Francia en el centenario de la independencia estadounidense, es una mujer musulmana, beduina, originariamente provista de velo, esculpida por el francés Frèdèric Auguste Bartholdi. 

Que nadie nos prive del derecho de soñar… Vivimos tiempos difíciles, contradictorios… unos buscan las fronteras, otros las combaten persiguiendo la universalidad…

La legitimidad de un pueblo a la independencia es incuestionable… La autodeterminación, en España, es legal tras la adhesión, suscripción y posterior publicación, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,  en el Boletín Oficial del Estado, el 30 de abril de 1977.

Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación.

Los límites  que establece el pacto suscrito por España, son las formalidades previstas en su Constitución… No hacer la petición de referéndum en la debida forma resulta funesto; del mismo modo que, negar injustificadamente, el acceso a la petición formal, constituiría una actuación ilegal y ruin. 

Todo puede cambiar… entender a los ciudadanos, interpretar sus inquietudes, facilitarles la vida, es grandioso…

No me cansaré de repetirlo: “Esa podría ser la libertad. La libertad de los que aparentan no tener nada, sin embargo, están en el corazón, son todo lo que ahora mismo hace falta para un autogobierno de la vida, lo más cerca de lo natural.

Porque es fácil salir todos los días dirigido a algún lugar, vivir programado por unos cuantos, de espaldas a muchos otros que, no pueden dirigirse a ninguna parte, porque, intencionadamente o no, les impedimos vivir en un mundo que es suyo.

Cuantísimo sueños desechamos a diario por extravagantes. Sí, utopías que resultan ser justo, la llegada o la entrada a un espacio más seguro y mejor.

No sé a vosotras y a vosotros, pero a mí, me produce una sensación plena, ver a la gente expresar sus sentimientos y hacerse valer, resaltando su razón de ser, actuando contra la imposición ruin e injusta, de esos que  sufren cuando ven que las bases son felices, contra la incomprensible presión de esa poca gente mala que nos hace daño, sin justificación alguna.

Sentirlo, aunque sea soñando, también podría ser la libertad, sentida como la paz que llega tras la lluvia, representada por un arco iris.”  ©Baldomero Gómez -yo soy Galmier Zemog  (allá por 2014)